Los calentadores solares de agua constan de uno o más colectores solares en el techo. El fluido especial en estos colectores se calienta con la luz solar, pudiendo alcanzar temperaturas de hasta 90 grados.
A través de una tubería, el fluido se bombea desde el techo hacia un tanque especial, que puede contener entre 80 y 300 litros de agua. Mediante un intercambiador de calor, el fluido del techo transfiere calor al agua en el tanque y luego el agua pasa por el poscalentador. De esta manera, el agua se mantiene a una temperatura de al menos 60 grados constantemente. Cuando se utiliza agua caliente del grifo, se extrae del tanque y luego se repone con agua caliente fresca.